Amnistía Internacional (AI) pidió hoy a los países de la Unión Europea (UE) que pongan fin a la repatriación forzosa de los gitanos y otras minorías a Kosovo. "No bienvenidos en ninguna parte: Detener la repatriación de los gitanos a Kosovo" es el título de un informe elaborado por AI, que afirma que estas personas, incluidos niños, "son obligados a volver a Kosovo, a menudo sólo con la ropa que llevan puesta, para afrontar la posibilidad de seguir sufriendo discriminación y violencia".

"Los países de la UE corren el riesgo de violar la ley internacional repatriando gente a lugares en los que corren el peligro de ser perseguidos o de sufrir graves daños", manifestó en un comunicado Sian Jones, experta de AI sobre Kosovo. "Las autoridades kosovares deben garantizar también que los gitanos y otras minorías puedan regresar de manera voluntaria y reintegrarse plenamente en la sociedad", dijo Jones.

La organización pro derechos humanos denuncia que muchas de las personas deportadas son recogidas a primera hora de la mañana por la policía, que prácticamente no les deja tiempo para recoger sus pertenencias, por lo que regresan "con lo puesto". Muy pocos, asegura AI, reciben asistencia a su regreso a Kosovo, lo que implica que afrontan numerosos problemas para reintegrarse en el sistema sanitario y educativo y para recibir subsidios sociales o de ayuda para el acceso a una vivienda.

El desempleo entre los gitanos de Kosovo alcanza el 97 por ciento y esta etnia tiene el doble de posibilidades de figurar en el 15 por ciento de la población kosovar que vive en la pobreza. Además, "la violencia étnica continúa, mientras la discriminación contra los gitanos en Kosovo es generalizada y sistemática, debido a que se les asocia con los serbios de Kosovo, al ser en su mayoría serbio-hablantes y vivir en zonas de mayoría serbia".

"Pese a las recientes medidas introducidas por el Gobierno de Kosovo con la intención de mejorar las condiciones de recepción y reintegración de los repatriados, las autoridades no tienen el dinero, la capacidad, los recursos o la voluntad política de garantizar un regreso sostenible para ellos", explicó Jones. AI estima que un 50 por ciento de los gitanos kosovares expulsados de la Unión Europea (UE) regresarán.

La organización recuerda que estas repatriaciones se están realizando en el marco de acuerdos bilaterales en vigor o en proceso de negociación entre Kosovo y los países de la UE, más Suiza. En el caso sólo de Alemania, por ejemplo, se considera que casi 10.000 gitanos corren el riesgo de ser repatriados forzosamente. El informe señala que "aunque los regresos voluntarios no deben ser excluidos, Amnistía Internacional está preocupado por las informaciones según las cuales la gente aceptó regresar debido a que eran amenazadas con ser repatriadas forzosamente".

"Hasta que las autoridades de Kosovo puedan garantizar los derechos de los gitanos y otras comunidades minoritarias, incluidos los serbios y la minoría albana, estas personas regresaran a un clima de violencia y discriminación", según Jones. "Hasta entonces, la comunidad internacional tiene la obligación de protegerles", añadió la experta de AI. Muchas de estas personas, se recuerda en el informe, son serbios y gitanos que huyeron de la guerra en Kosovo en 1999, algo que volvió a ocurrir en marzo de 2004 cuando estalló la violencia entre albano-kosovares y serbios, lo que también afecto a los gitanos.