La junta de gobernadores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) aprobó ayer en Viena una resolución que abre la puerta para que el régimen de Irán sea denunciado ante el Consejo de Seguridad de la ONU por su programa nuclear, aunque el texto no contiene un plazo para esa denuncia.

Un total de 22 países votaron a favor del texto elaborado por la Unión Europea (UE), mientras que 12 miembros se abstuvieron --entre ellos China y Rusia-- y unO solo, Venezuela, votó en contra.

La junta de gobernadores constata en la resolución el "incumplimiento" de Irán del Tratado de No Proliferación de armas nucleares (TNP), lo que exige, según el estatuto de la AIEA, llevar el caso ante el máximo órgano de la ONU, aunque el texto no contiene un plazo para esa denuncia.

El documento sí que expresa el temor a que las actividades nucleares de Irán puedan amenazar la seguridad internacional, al tiempo que insta a Teherán a volver a la mesa de negociaciones.

Una votación sobre una resolución es algo poco común en la junta de gobernadores, que siempre trata de aprobar sus decisiones por consenso. Esta situación excepcional hizo que Irán declarara que la consulta había sido un "fracaso" de Occidente.