El Partido Socialdemócrata Austriaco (SP ), encabezado por Alfred Gusenbauer, ganó por un estrecho margen las elecciones generales celebradas ayer en el país, en las que el Partido Popular Austriaco ( VP) del canciller Wolfgang Schüsell sufrió una inesperada derrota, al tiempo que los ultraderechistas del xenófobo Jörg Haider estuvieron a punto de desaparecer del mapa parlamentario.

La victoria del SP permite a los socialdemócratas regresar al poder seis años después de que el actual canciller, Schüssel, traicionara a la Gran Coalición para formar una alianza de los populares con la extrema derecha, encabezada por Jörg Haider.

Según el resultado oficial, sin incluir los votos emitidos por carta, los socialdemócratas consiguieron un 35,7% de los votos, mientras los populares de Schüssel lograron un 34,2%. Los Verdes obtuvieron un 10,4% y el ultraderechista Partido Liberal (FP ) un 11,2%. El partido de Haider logró un 4,2%, suficiente para ingresar en el Parlamento.

FALTAN VOTOS DEL EXTERIOR Estos porcentajes se traducen en 68 escaños para los socialdemócratas, 66 para los conservadores, 21 para los liberales, 20 para Los Verdes y 8 para el partido de Haider, la Alianza para el futuro de Austria (BZ ). Pero Haider no puede cantar victoria, ya que es necesario contar los votos de los austriacos que viven en el extranjero, 600.000, y según los expertos ese voto es contrario a Haider.

La formación de una Gran Coalición a la alemana, con la participación de socialdemócratas y cristianodemócratas, encabezada por el SP , devolvería al país a su cauce histórico. Desde el fin de la segunda guerra mundial, Austria ha sido gobernado durante 24 años por una alianza de socialdemócratas y cristianodemócratas. El VP gobernó en solitario 4 años, y el SP , 13. El líder del SP , Alfred Gusenbauer, es partidario de recuperar la gran coalición, porque "Austria necesita un Gobierno estable". Una posible alianza con Los Verdes, dijo, sería "inestable" porque la mayoría en el Parlamento sería de un solo voto.

Gusenbauer agregó que su partido desea iniciar cuanto antes conversaciones con sus posibles aliados, y resaltó que "llegó la hora de poner en marcha desde el Gobierno una política social que coloque en el primer plano el crecimiento, la solidaridad y la tolerancia". Gusenbauer cree que el éxito de su partido se debe a que la gente ha comprendido que es "necesario realizar cambios en la política económica y laboral, en el campo de las pensiones y en la educación". "Es necesario que los beneficios y las obligaciones se repartan de forma equitativa", añadió.

Schüssel, a pesar de los datos cada vez más favorables al SP , no se quiso dar por vencido, pero reconoció que "solo un pequeño milagro" en el voto por correo podría darle el triunfo. Así que "con los datos del momento", reconoció que el vencedor era "el doctor Gusenbauer". A continuación le dio la mano y le felicitó "como corresponde a un demócrata".

SERENIDAD Ante sus seguidores, en Viena, Schüssel dijo que su partido se había movilizado a fondo sin conseguir los resultados esperados. "Intentamos hacer todo lo que pudimos para ganar las elecciones, pero no fue suficiente, esa es la realidad y hay que aceptarla. Yo asumo toda la responsabilidad y seguiré sirviendo a mi país en el puesto que sea", dijo.

El líder de Los Verdes, Alexander van der Bellen, destacó que su partido ha conseguido "el mejor resultado de Los Verdes en Europa", mientras que el jefe del Partido Liberal, Heins-Christian Strache, anunció que desea permanecer en la oposición.