Al-Fatah considera que "la represión" hoy de un acto en Gaza en recuerdo a Yaser Arafat, en la que siete palestinos han muerto y 150 han resultado heridos, prueba que el "golpe de Estado de Hamás" en la franja "llega a su fin". "Esto no es un problema entre Al-Fatah y Hamás, sino una demostración de que cada vez más gente rechaza el golpe de Estado y el control de Hamás de Gaza", dijo a Efe el portavoz del movimiento nacionalista, Sahmi Zarai.Centenares de miles de palestinos se concentraron hoy en el oeste de la ciudad de Gaza para conmemorar el tercer aniversario de la muerte del histórico "rais" en un hospital de París, por causas aún desconocidas. Para Zarai, los violentos sucesos durante el acto revelan a su vez que "en Gaza no hay seguridad y estabilidad, como Hamás se esfuerza por repetir cada dos por tres". El portavoz rechazó que partidarios de Al-Fatah provocaran a la Policía de Hamás o que los muertos sean fruto de choques entre ambos. "Simplemente -apunta- los de Hamás se pusieron muy nerviosos y comenzaron a atacar a los participantes" en el acto.

En la misma línea se expresó el secretario del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yaser Abed Rabbo, quien interpretó la masiva asistencia al homenaje como "un mensaje de protesta de que los palestinos en Gaza no desean seguir gobernados por Hamás". "Se trata de la manifestación más multitudinaria celebrada nunca en la franja de Gaza. Hoy ha habido más gente incluso que cuando Arafat volvió a ese territorio en 1994", puntualizó quien ostentara la cartera de Información de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), también en declaraciones a Efe.

Abed Rabbo cree que "hoy ha quedado patente por qué" el Gobierno de Hamás en la franja "fue ilegalizado" tras tomar la franja por la fuerza el pasado junio. "El golpe de Estado de Hamás no ha alcanzado sus fines políticos y la celebración de hoy es un claro mensaje político en este sentido, por eso la banda de Hamás ha comenzado a disparar contra las masas con un penoso resultado", agregó.

Más lejos en sus críticas fue el ex ministro palestino de Construcción y Trabajo y encargado del proyecto memorial de Yaser Arafat en Ramala, Muhamad Ashteia, quien acusó a Hamás de haber cometido "como mínimo un acto criminal". "Es una gran vergüenza matar a tanta gente que simplemente pretendía recordar a Arafat, quien, de hecho, fue el guardián de la democracia palestina y, sin él, Hamás ni siquiera hubiera podido existir", dijo a Efe. Ashteia considera además que la "reacción" del movimiento islamista a la marcha prueba que "está desesperado" y "pierde terreno" frente a Al-Fatah, cuyo líder, el presidente palestino, Mahmud Abás, se encuentra hoy en Turquía.

La única reacción a los incidentes por parte de Hamás ha llegado del Ministerio del Interior del Gobierno de facto en Gaza. En una nota de prensa, Interior acusa a decenas de militantes de Al-Fatah de haber tomado los tejados de varios edificios del área de la manifestación y disparado contra los policías de Hamás que controlaban el tráfico para luego responsabilizarles de los muertes.