El éxito electoral del ultraderechista Partido Nacional Democrático alemán (NPD), en el estado oriental de Mecklenburgo Antepomerania, ha provocado la alarma generalizada sobre el peligro nazi en Alemania, en especial para las débiles instituciones democráticas del este del país.

El NPD consiguió el 7,3% de los sufragios, superando el 5% necesario para ingresar en el Parlamento del land más pobre de Alemania, gracias a una agresiva campaña y a una alianza con la Unión Popular de Alemania (DVU).

Los dos partidos ultraderechistas ya están representados en los parlamentos de Sajonia y de Brandenburgo gracias al acuerdo electoral firmado hace dos años.

En Berlín, donde también se votó el domingo, el NPD quedó fuera del Parlamento regional, al recibir solo el 3,5% de los sufragios, pero logró imponerse en 5 de los 12 distritos municipales.

Según un informe del servicio secreto alemán, el número de simpatizantes de ultraderecha que hay en el país alcanza ya las 39.000 personas. El servicio de inteligencia estima que, de todos ellos, los extremistas dispuestos a utilizar la violencia para lograr objetivos son unos 10.500.