La alarma cundió ayer de nuevo en Roma debido a al menos una decena de paquetes sospechosos llegados a varias embajadas. Pero solo el sobre entregado el viernes en la embajada griega y abierto ayer por los artificieros italianos tenía explosivos. Mientras, la fiscalía local ha abierto un único sumario por los distintos paquetes sospechosos, que incluyen también los dos que explotaron el pasado 23 en las embajadas de Suiza y Chile, causando heridas a dos empleados.

Los magistrados proceden por "atentado con finalidad de terrorismo" y las pistas apuntan a los colectivos antisistema italianos, que en el pasado han colaborado con sus correligionarios griegos, suizos y españoles.

SOBRES EN 11 EDIFICIOS A media mañana de ayer, las embajadas de Grecia, Venezuela, Suecia, Dinamarca, Mónaco y Marruecos llamaron a los servicios de emergencia de la policía italiana tras haber recibido sobres sospechosos. A mediodía, fueron las embajadas de Finlandia, Kuwait y Albania. Poco después, también las de Egipto y Eslovenia.

Los artificieros informaron de que solo un sobre entregado a la embajada griega contenía explosivo y que este debería haber explotado con un sistema conectado al desgarre del sobre. "No ha explotado por pura casualidad", explicaron los agentes.

Los demás sobres o paquetes que sembraron la alarma en la capital italiana eran felicitaciones navideñas, libros o agendas.

El sobre acolchado que llegó a la embajada griega lo hizo "por correo ordinario" y era del mismo tipo que los dos que explotaron antes de Navidad, explicó Maurizio Mezzavilla, portavoz de los carabinieri . En aquella ocasión, la Federación Anarquista Informal (FAI) se atribuyó la autoría de las explosiones.

La edición digital de La Stampa , de Turín, afirmaba ayer que la pista de los sobres bomba del 23 de diciembre lleva a un grupo llamado Conspiración de las células de fuego. Desde Atenas, la agencia ANSA añadía que dicho colectivo estaría en conexión con Lucha Revolucionaria (EA, por sus siglas en griego).

Este último grupo sería el autor del atentado del 2007 contra la embajada de Estados Unidos y de numerosos paquetes bomba enviados a embajadas europeas de la capital griega. Recientemente los integrantes el grupo han conseguido enviar, desde la prisión en la que están detenidos, un escrito en el que vaticinan "un gran incendio social en toda Europa".

El ministro de Asuntos Exteriores italiano, Franco Frattini, invitó a no crear alarmismo y Gianni Alemanno, alcalde de la capital italiana, consideró que la alarma "no afectará al turismo". Las embajadas extranjeras en Italia se encuentran en alerta desde el pasado jueves, cuando hubo las primeras explosiones.