El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, asegura que de momento no hay "evidencias legítimas" de que haya terroristas extranjeros implicados en el intento frustrado de atentado de ayer con un coche bomba en Times Square, el centro de Nueva York. Un grupo de talibanes paquistanís reivindicaron ayer la acción en su página web pero la policía ha avanzado que no descarta ninguna hipótesis.

Los investigadores, que están examinando las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona, aún no tienen pruebas de que haya una conexión con grupos terroristas como Al Qaeda o los talibanes pakistaníes que lo han reivindicado.

Bloomberg ha declarado que hay "muchas posibilidades" de detener a los responsables del intento de atentado. Las fuerzas de seguridad de la ciudad trabajan en estrecha colaboración con la Agencia Federal de Investigación (FBI) y con la Casa Blanca, además de con otras agencias de investigación, para localizar y detener a los responsables.

SOSPECHOSO CERCA DEL LUGAR

Los investigadores han centrado sus pesquisas en las últimas horas en encontrar al hombre blanco y de unos 40 años que aparece en un vídeo grabado por una persona que estaba en la zona, cerca del coche bomba, y que por su comportamiento ha levantado las sospechas de las autoridades.

En el vídeo, difundido por los medios de comunicación estadounidenses, se ve a un hombre blanco mirando en la dirección en la que se encontraba el coche bomba y que se quita una camisa oscura para meterla en una mochila, mientras que debajo lleva otra ropa.

Las autoridades también quieren interrogar al propietario del vehículo, con placas de matriculación falsas, que sirvió para colocar varias bombonas de gas propano y de gasolina, así como relojes y material pirotécnico, además de una caja metálica con ocho bolsas de fertilizante, que -según los investigadores- no contenía explosivos.

METRALLA ENTRE EL EXPLOSIVO

También se ha revelado que los relojes y el material pirotécnico estaban conectados por cables a las bombonas de propano y de gasolina, y que de haber explotado habrían causado un gran incendio y graves daños a las personas que por allí circulaban, ya que en ese material también había metralla.

Dos vendedores ambulantes de camisetas y bolsos alertaron a la policía, que de manera permanente vigila esa céntrica zona de la ciudad, de que salía humo de un automóvil allí aparcado. Uno de ellos, Duane Jackson, de 58 años, dijo a la prensa estadounidense que el automóvil estaba aparcado en zona prohibida y que tenía puestas las llaves de contacto, por lo que alertó a un agente de policía.