Varios incidentes en las principales ciudades de Brasil dieron hoy un tono luctuoso al carnaval de este año, mientras cientos de miles de parranderos siguen entregados en cuerpo y alma a la fiesta pagana del rey Momo. En Río de Janeiro, la escuela de Mangueira, una de las más populares del carnaval carioca, anunció hoy la muerte de uno de sus dirigentes, Ricardo Veloso da Silva, víctima de un infarto en la madrugada en pleno desfile en el Sambódromo. En la ciudad amazónica de Belén fue sepultada hoy la cantante de la banda "Dulce Deseo", Cinthia de Cássia Silva, de 28 años, muerta accidentalmente el sábado al caer desde un camión de sonido mientras animaba una comparsa callejera en la vecina localidad de Barcarena. La fiesta fue reanudada hoy después de un minuto de silencio en homenaje a la cantante. Las autoridades calificaron el hecho como "una fatalidad". En la ciudad de Manaus, capital del estado de Amazonas (norte) seis jóvenes murieron y dos resultaron heridos al chocar un automóvil contra un poste. El grupo regresaba a casa de madrugada después de festejar el carnaval. En una plaza de la localidad de Bom Jesus do Galho, en el estado de Minas Gerais, una pareja fue asesinada a tiros a la vista de decenas de parranderos. El autor de los disparos, un hombre de 23 años, se suicidó después de matar a su ex novia y al nuevo compañero de ésta, informó la policía. En la ciudad de Nueva Friburgo, en el estado de Río de Janeiro, el incendio de una carroza de la escuela Emperatriz de Olaria dejó el domingo por la noche seis heridos, dos de ellos de gravedad, informaron los bomberos. El incendio se declaró cuando la carroza fue alcanzada por cables de alta tensión y en medio del susto las cuatro personas cayeron desde lo alto.