El vicepresidente de la Comisión y responsable de Industria y Empresa, el alemán Günter Verheugen, bloqueó hoy la aprobación por parte del Ejecutivo comunitario de la propuesta legislativa que permitiría adelantar a los años 2009 y 2010 buena parte de las subvenciones del presupuesto comunitario, en concreto del Fondo Social Europeo, para ayudar a recolocar a las personas que han perdido su trabajo como consecuencia de la crisis.

Se trata de la segunda vez que Alemania tumba esta propuesta, ya que la canciller Angela Merkel ya rechazó la iniciativa en la última cumbre de líderes europeos celebrada el 18 y 19 de junio, pese a que es una de las medidas estrella del plan anticrisis diseñado por el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso.

En total, el Ejecutivo comunitario quería avanzar el pago de 19.000 millones de euros, de los cuales 2.300 millones hubieran correspondido a España. Además, durante estos dos años, Bruselas proponía financiar el 100% de los proyectos que se pongan en marcha a cargo del Fondo Social Europeo, y dispensar así a los Gobiernos y las comunidades autónomas de la obligación de aportar entre el 50% y el 15% de las ayudas, según los casos, que se aplica normalmente. Ello facilitaría las cosas a los países con dificultades presupuestarias para cofinanciar las ayudas europeas.

La presentación de la norma para permitir este adelanto había sido anunciada por la Comisión para este viernes, con su correspondiente rueda de prensa, pero Verheugen forzó que se retrase al menos hasta el próximo 22 de julio y que se discuta en la reunión del colegio de comisarios de ese día, según informaron fuentes comunitarias. La portavoz del Ejecutivo comunitario, Pia Ahrenkilde, se limitó a señalar que la norma en cuestión "está en la agenda de la Comisión de la semana que viene" y atribuyó el retraso a "la necesidad de un poco más de tiempo para finalizar estas propuestas".

Alemania no está sola en su oposición a esta norma. Le apoyan la mayoría de los contribuyentes netos al presupuesto comunitario, especialmente Suecia y Países Bajos, que recuperarían el dinero que aportaron en caso de que no se gaste. En cambio, Francia y Luxemburgo están a favor.

PERDIDA DE FONDOS

Las reglas incluyen también una serie de disposiciones para agilizar el gasto de los fondos regionales. Al quedar bloqueadas, aumenta el riesgo de que España acabe perdiendo hasta 1.000 millones de euros de ayudas regionales, según los cálculos de la Comisión, correspondientes al año 2007 y que todavía no se han gastado, pese a que el plazo para hacerlo vencerá cuando acabe el año.

El motivo del retraso en el gasto de los fondos es que Bruselas considera insuficientes los mecanismos de control que le han presentado las comunidades autónomas para garantizar que no haya irregularidades en la gestión de las ayudas. Hasta que estos problemas no se corrijan, la Comisión no pagará más fondos. La norma bloqueada reduciría el riesgo de pérdida de fondos porque permite que cuando un Estado miembro envíe a Bruselas una solicitud de financiación para un gran proyecto, de más de 50 millones de euros, este dinero se considerará ya adjudicado y no se perderá aunque los fondos se gasten fuera de plazo.

Con esta nueva regla, la cantidad de fondos que perdería España se reduciría a 300 millones de euros, según la Comisión. Ello es así porque el Gobierno ya tiene preparados para enviar alrededor de 80 de estos grandes proyectos, entre ellos el tren de alta velocidad entre Madrid y Valencia, o varias grandes desaladoras y depuradoras.

En todo caso, no está claro que esta norma se vaya a aprobar a tiempo para impedir la pérdida de fondos. Además, el Ejecutivo comunitario no ha aceptado la petición de España de que se le dé un año más, hasta 2010, para gastar las ayudas comprometidas en 2007.