Los embajadores de los 26 países miembros de la OTAN, después de tres días de intensas discusiones, alcanzaron ayer "un principio de acuerdo para responder positivamente" a la petición del Gobierno interino iraquí de ayudar a la formación de sus fuerzas de seguridad, según anunció ayer el secretario general de la Alianza, Jaap de Hoop Scheffer.

La ayuda técnica al Gobierno iraquí se concretará durante la cumbre que la OTAN iniciará mañana en la ciudad turca de Estambul, precisó De Hoop, y en la que participará el presidente de EEUU.

Las modalidades de esa asistencia se realizarán en el marco de la resolución de la ONU sobre el traspaso de soberanía y su alcance quedará circunscrito por la citada resolución, según el principio de acuerdo alcanzado entre los aliados. Los embajadores dejaron claro que no habrá ninguna implicación militar de la OTAN en la posguerra iraquí.

Los ministros de Defensa de los 26 países aliados se reunirán hoy por la tarde en Estambul para preparar el reforzamiento de la misión de pacificación de la Alianza Atlántica en Afganistán y la modernización de las capacidades militares aliadas.

La OTAN tiene previsto anunciar durante la cumbre que está lista para asumir el mando de cuatro o cinco nuevos equipos de reconstrucción provincial en el norte y oeste de Afganistán, y que incrementará el número de soldados para reforzar la seguridad ante las elecciones legislativas de septiembre.

Sin embargo, las reiteradas promesas de desplegar fuerzas más allá de Kabul se han estrellado hasta ahora con la reticencia de los aliados.