Finalmente, la lista shií apadrinada por el guía espiritual de esta comunidad, Alí al Sistani, tendrá mayoría absoluta en la Asamblea Nacional iraquí, aunque se verá obligada a llegar a acuerdos con otras fuerzas políticas a la hora de redactar y aprobar la Constitución y nombrar a las personalidades que dirigirán el país en el periodo constituyente que ahora se inicia. Una vez atribuidos los 16 escaños que permanecían vacantes tras el recuento, la Alianza Iraquí Unida (AIU) consiguió 140 diputados, dos más de la mitad más uno de la Cámara, compuesta por 275 escaños, pero lejos de los dos tercios requeridos para dirigir la transición iraquí en solitario.

En segundo lugar, tal y como pronosticaban los resultados provisionales, la Alianza del Kurdistán logró una cuarta parte de los votos y 75 escaños. Lejos, en tercer lugar, está la lista encabezada por el primer ministro saliente de Irak, el shií laico Iyad Alaui, con 40 escaños, una cifra que echa por tierra su aspiración de renovar mandato.

NEGOCIACIONES La AIU, una heterogénea coalición electoral de shiís y formaciones laicas, todavía no ha logrado ponerse de acuerdo sobre el nombre de su candidato a primer ministro, contradiciendo informaciones previas que daban como seguro el nombre de Ibrahim Yafari, jefe del partido Dawa, una de las dos principales formaciones políticas que conforman la AIU. Los diputados electos de esta lista se reunieron ayer en Bagdad para tratar de consensuar el nombre del candidato.

Según los participantes en esta reunión, dos candidatos todavía se encontraban en liza: el propio Yafari y Ahmed Chalabi, jefe del Congreso Nacional Iraquí (CNI) y antiguo favorito del Pentágono durante los años de sanciones internacionales contra el régimen de Sadam Husein.

"La reunión que se celebrará el lunes o el martes próximo será decisiva", indicó Nuri Kamel Mohamed, miembro de la ejecutiva del partido Dawa. La alianza celebrará una votación con todos los elegidos y el candidato escogido deberá obtener un 66% de los votos.

El controvertido Chalabi, un hombre que perdió los favores de EEUU tras ser acusado de colaborar con Irán, aún no da su brazo a torcer y cuenta con obtener la victoria. El tercer candidato potencial al puesto de primer ministro, el titular saliente de Finanzas, Adel Abdel Mehdi, perteneciente a la Asamblea Suprema para la Revolución Islámica en Irak (ASRII), finalmente desistió.

LOCALES El dominio shií también se reflejó en las elecciones a las asambleas locales que se celebraron el mismo día que las legislativas. Las listas formadas por el ASRII, uno de los pilares de la AIU lograron el triunfo en ocho provincias del sur.

Especialmente significativa es la victoria de esta formación política en Bagdad, donde la tasa de participación alcanzó el 48% del electorado. En las tres provincias kurdas (Erbil, Dohuk y Suleimaniya) la lista kurda obtuvo la mayoría, pero su triunfo en otras dos provincias del norte de Irak (Nínive y en especial Tamin, cuya capital, Kirkuk, se halla sobre importantes yacimientos petroleros) preocupa a los observadores ante la posibilidad de que se disparen las tensiones entre etnias.

Lejos de calmarse, la violencia en Irak vivió ayer nuevos episodios, después de que un responsable del partido de Iyad Alaui fuera secuestrado en una localidad próxima a Samarra. Otros siete iraquís resultaron muertos durante la jornada de ayer en diferentes incidentes.