Los líderes de la Unión Europea (UE) inician hoy en Bruselas una trascendental cumbre para aprobar la primera Constitución europea, bajo la amenaza de veto abierta de Polonia y encubierta de España. El futuro sistema de voto y la redefinición del poder de cada estado en la UE ampliada será el punto más explosivo de la negociación final, durante este fin de semana.

El primer ministro italiano y presidente semestral de la UE, Silvio Berlusconi, anunció ayer que intentará "encontrar una solución prestigiosa para España y Polonia, que mantenga el estatuto de gran país", que consiguieron en Niza. Berlusconi aseguró que tiene "algunas" propuestas en ese sentido, pero afirmó que primero quiere anunciarlas a los dos países interesados para conocer su reacción. Sin embargo, el primer ministro italiano admitió que "esas soluciones pueden ser aceptadas para España y Polonia, pero pueden no ser aceptables para los otros países grandes y pequeños".

"CON LA CABEZA ALTA" Berlusconi afirmó que su objetivo es lograr que todos los líderes "salgan con la cabeza alta" de la cumbre, pero se comprometió a "no aceptar ningún compromiso a la baja". La propuesta de compromiso final de la presidencia italiana defiende la instauración del sistema de doble mayoría, por el cual las decisiones en el Consejo de Ministros de la UE se adoptarán con el respaldo de una mayoría de estados que sumen al menos el 60% de la población de la Unión Europea. La presidencia intentará buscar una fórmula para que España y Polonia acepten ese sistema de doble mayoría.

La propuesta de compromiso italiana plantea retrasar la creación de una Comisión Europea reducida hasta el 2014, para satisfacer la exigencia de los nuevos miembros de tener un comisario por país. Italia también atiende la petición de los países pequeños y propone que el número mínimo de escaños por país en el Parlamento sea cinco.

RAICES CRISTIANAS La presidencia italiana ha renunciado a proponer que la Constitución europea incluya una referencia a las raíces cristianas de Europa, después de constatar que una mayoría de países se opone a ello. La mayoría de los países, constata Italia, prefieren mantener sin cambios el preámbulo propuesto por la Convención, con una referencia genérica a "las herencias culturales, religiosas y humanistas de Europa".

Los líderes de la Unión Europea también deberán consensuar las funciones y competencias definitivas del futuro ministro europeo de Asuntos Exteriores, el mecanismo de control de los déficits públicos excesivos tras la reciente crisis del pacto de estabilidad y el sistema futuro de aprobación del presupuesto comunitario.