Las nuevas amenazas de la red Al Qaeda y la prueba de que deben ser tomadas en serio tras los atentados de Estambul, Riad y Nasiriya, reivindicados por la organización, ha disparado de nuevo el temor a que se produzca un ataque a gran escala. Los grandes mercados internacionales fueron los primeros en hacerse eco del clima de pánico y sufrieron importantes caídas.

Japón fue uno de los países señalados por la red que dirige Bin Laden. Como consecuencia, las reservas cayeron a su nivel más bajo desde agosto y en Nueva York, al 1%.