La activista saharaui Aminatu Haidar regresa hoy a El Aaiún "como defensora de los derechos humanos" y "para informar de lo que está sucediendo" en la capital administrativa del Sáhara Occidental tras la desmantelación del campamento de Gdeim Izik. Haidar ha hecho estas declaraciones en el aeropuerto de Las Palmas de Gran Canaria antes de embarcar en un vuelo con destino a El Aaiún y ha afirmado que siente la necesidad de estar con su pueblo, "que sufre la represión de Marruecos". La activista, que estuvo acompañada por el presidente de la Federación Estatal de Instituciones Solidarias con el Sáhara, Carmelo Ramírez, y la abogada Inés Miranda, ha denunciado la actitud de Marruecos por no permitir la entrada de observadores internacionales ni de la prensa, lo que achacó a que "quiere ocultar algo". Sin embargo, en su opinión, lo más grave es la "colaboración" del Gobierno de España "por aceptar que sólo dos periodistas puedan acceder a El Aaiún para informar". Haidar regresa a El Aaiún después de que el pasado septiembre saliera de la capital administrativa del Sáhara para someterse a los controles médicos que debe pasar periódicamente para controlar su estado de salud tras la huelga de hambre que protagonizó hace una año en el aeropuerto de Lanzarote.