Kofi Annan considera que la Alianza de Civilizaciones, el proyecto que José Luis Rodríguez Zapatero lanzó en la Asamblea General de la ONU del 2004 y con el que se granjeó críticas de "angelical" e "insolvente", es hoy por hoy una de las pocas herramientas que existen para abordar un problema de tan profundo calado como la ira por las caricaturas de Mahoma. Así lo expresó ayer en Doha (Qatar) el secretario general de la ONU, quien por primera vez participó en una reunión del Grupo de Alto Nivel de la Alianza, un consejo de expertos al que pidió medidas concretas para derribar el muro de incomprensión y de odio que se ha alzado entre personas con diferentes creencias.

"Por supuesto que la Alianza no se puso en marcha para hacer frente a crisis inmediatas como ésta, pero la intensidad de sentimientos que hemos visto estas últimas semanas nacen de un profundo pozo de malentendidos y resentimientos", declaró Annan. Este caso, según el secretario general, ejemplifica uno de los augurios por los que la Alianza se puso en marcha.

CONSEJO INTERNACIONAL "Las nobles ideas no son suficientes ellas solas", dijo el responsable. "Necesitamos proposiciones específicas y concretas de cómo hacer avanzar el diálogo", rogó Annan, que deberá esperar hasta otoño, cuando está previsto que el consejo de sabios haga el listado de recomendaciones.

El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, que asistió al encuentro de Doha, lanzó algunos consejos, como celebrar un Congreso Mundial de Medios de Comunicación y un Erasmus de la Alianza (ampliar el actual intercambio de estudiantes europeos). En el campo de la emigración, apuntó la oportunidad de crear un Código de Buenas Prácticas con el fin de facilitar la integración de los recién llegados.

Moratinos también sugirió la posibilidad de convocar una "reunión urgente", enmarcada dentro del Proceso de Barcelona, para ayudar a identificar los problemas políticos que alimentan la creciente desconfianza y diseñar líneas de acción.

Federico Mayor Zaragoza, copresidente del comité de sabios, comparó la actual situación con el final de la segunda guerra mundial y subrayó la importancia de hablar "en nombre de los pueblos".

"INSULTANTES", "OFENSIVAS" Annan, que siempre se refirió a las caricaturas con adjetivos como "insultantes" u "ofensivas", criticó la reproducción en la prensa de las viñetas del diario danés Jyllands-Posten y arremetió contra "el apoyo de algunos líderes europeos" a su difusión, en referencia, entre otros, al ya exministro italiano Roberto Calderoli, que apareció en televisión con una camiseta de las caricaturas y tuvo que dimitir tras las protestas en Libia, que acabaron con más de una decena de muertos hace 10 días.

El consejo de sabios, que sigue hoy su reunión, se encontrará en mayo en Austria si se recoge la propuesta española. La última reunión será en Turquía, copatrocinador de la Alianza.