La política internacional es así. De una forma u otra, Irán está en todas las salsas --el Líbano, Irak, el desarrollo nuclear, el conflicto palestino-israelí...-- que aliñan la perpetua crisis de Oriente Próximo, pero de la visita del secretario general de la ONU, Kofi Annan, a Teherán se esperaba con expectación qué diría sobre el Holocausto. Era una prueba a la que le sometían varias asociaciones judías de EEUU --que así se lo habían exigido-- e Israel, que nunca pierde una oportunidad de destacar, si puede, que la ONU no es un amigo fiel. A todos ellos contentó Annan al declarar en Irán que "la tragedia del Holocausto fue un hecho innegable".

Que, con lo que está cayendo en la zona, el Holocausto sea un tema de debate candente se debe a la estrategia de confrontación en la que se embarcó el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, al llegar al poder. Ahmadineyad no se limitó a calificar de "mito" el asesinato de seis millones de judíos por los nazis, sino que, como respuesta a la polémica por la publicación de unas caricaturas de Mahoma en varios diarios occidentales, organizó un concurso de viñetas sobre el Holocausto que se expone en Teherán. Además, ayer Hamid Reza Asefi, portavoz del ministro de Exteriores, anunció la celebración en Teherán, el próximo otoño, de una conferencia mundial para analizar "científicamente" el genocidio nazi. "He visto los campos nazis en Europa del Este. Creo que es exagerado", manifestó Asefi.

"La tragedia del Holocausto es un triste e innegable hecho histórico. Así hay que aceptarlo, y hay que enseñar a los niños lo que ocurrió para que no vuelva a repetirse", declaró Annan.

SIN CONCESIONES La atención sobre el Holocausto demuestra que en el resto de temas de la agenda --el programa nuclear y la tregua entre Hizbulá e Israel-- no se esperaban resultados. En lo referente al Líbano, Teherán reiteró a Annan su disposición a contribuir a que la tregua se mantenga. Sobre el programa nuclear iraní, Ahmadineyad dijo a Annan que está dispuesto a "negociar" pero que no detendrá el enriquecimiento de uranio antes del diálogo.