El entrenador del Bar§a, el serbio Radomir Antic, dijo ayer que se sentía "muy apenado" por el asesinato del primer ministro, Zoran Djindjic, y "todo lo que ha ocurrido últimamente" en su país. "Serbia está en manos de la mafia", añadió el entrenador azulgrana. "Se está demostrando que las guerras dejan a los países muy castigados. Estoy en contra de la violencia; no comparto esta idea", declaró el técnico. Antic dice que no entiende cómo hay políticos que aún apoyan discursos belicistas y afirmó que el asesinato de Djindjic es consecuencia de una guerra.