En junio, el oficialismo cae derrotado en las elecciones legislativas --cuya campaña asume Néstor Kirchner-- y, como consecuencia, el kirchnerismo deja de ser mayoría en el Parlamento. El Gobierno se ve obligado al ejercicio de los consensos. Así que no tiene más remedio que buscar alianzas con los grupos del centro izquierda que suelen mostrar desconfianza en la voluntad de cambio de los Kirchner.