Las torturas infligidas a presos detenidos en el marco de la guerra contra el terror lanzada por el presidente de EEUU, George Bush, son el escándalo que no cesa. El último capítulo es la aparición de grabaciones en vídeo de los métodos brutales empleados por los guardias de la base naval de EEUU en Guantánamo (Cuba), cuya existencia reveló ayer la agencia Associated Press.

El apaleamiento de detenidos, el interrogatorio de un preso atado a una camilla y otra docena de presos desnudos de cintura para abajo son algunas de las escenas en 20 de las 500 horas de grabaciones, revisadas por los investigadores del Mando Sur de EEUU, con base en Miami.

TRAUMA Un informe militar secreto, del 19 de junio de 2004, detalla la actuación de los equipos antidisturbios de Guantánamo, denominados Fuerzas de Reacción Inmediata, y compuestos de cinco miembros cada uno. La actuación de uno de ellos, femenino, traumatizó a algunos de los detenidos porque sus creencias musulmanas prohíben el contacto con las mujeres salvo la esposa.

Los investigadores han detectado 10 casos de torturas en Guantánamo. El martes, dijeron que ampliarán su investigación para interrogar a testigos, dentro y fuera de EEUU.