La reunión anual de las grandes potencias, el G-8, comenzó ayer en la ciudad balnearia de Evian en presencia, por primera vez, de los representantes de una decena de países emergentes, un gesto que no impidió que decenas de miles de manifestantes denunciaran una vez más "este directorio mundial autoproclamado". La calma y el ambiente festivo fueron la nota dominante de la principal manifestación contra la cumbre del G-8 que, sin embargo quedó empañada por los incidentes provocados por un grupo de jóvenes en Ginebra y Lausanna, donde hubo 400 detenciones.

Unas 100.000 personas --menos de las que esperaban los movimientos antimundialización-- desfilaron en la gigantesca manifestación transfronteriza entre Ginebra y la localidad francesa de Annemasse. Uno de los cortejos partió de Annemasse, en el lado francés (a 50 kilómetros de Evian) y el otro de Ginebra, en Suiza, para encontrarse en la aduana de Thonex. Allí los manifestantes guardaron un minuto de silencio estirados en el suelo para conmemorar "los 25 millones de muertos del sida" antes de dispersarse.

CIFRA "OPTIMISTA"

La columna procedente de Francia regresó sin problemas a Annemasse, después de que uno de los organizadores tomara la palabra para felicitarse de haberse reunido allí 100.000 personas, cálculo que los propios manifestantes consideraron como "excesivamente optimista". Las autoridades rebajaron la participación a poco más de 20.000 personas.

En el lado suizo, en cambio, se registraron incidentes, esencialmente en Ginebra y en Lausana.

Un joven norteamericano, Martin Shaw, residente en Barcelona desde hace dos años, resultó gravemente herido en una operación pacífica destinada a cortar la circulación en un puente. Shaw se sumó a un grupo denominado Chocolate, que tuvo la idea de organizar una sentada y cortar la circulación en un puente con una cuerda tendida entre las dos barandillas, y utilizando como lastres los cuerpos de Martin y una chica, colgando al vacío de cada lado del puente.

La policía suiza intervino para desalojar a los manifestantes, pero mientras estaban negociando, un agente que ignoraba que los cuerpos de los jóvenes colgaban de la cuerda, la cortó. Manifestantes y otros policías lograron sujetar el cabo de la cuerda de la que colgaba la chica. Pero Shaw cayó desde 21 metros al río.

DISTURBIOS EN GINEBRA

En Ginebra, los famosos casseurs que se han especializado ya en dar la nota en todas las manifestaciones, empañaron también las manifestaciones. El Foro Social denunció que esos jóvenes pertenecen a grupúsculos de extrema derecha.

En Lausana se registraron también numerosos incidentes y graves enfrentamientos con las fuerzas del orden hasta el punto que las autoridades locales prohibieron la manifestación prevista para ayer. La policía acabó desalojando uno de los lugares de acampada de los antiglobalización en las afueras de la ciudad y más de 400 personas fueron detenidas, según fuentes policiales.