El Gobierno del estado alemán de Baviera, dirigido por el ultra conservador Edmund Stoiber, exige al Ejecutivo central de Gerhard Schröder que suspenda el acuerdo para abandonar la energía nuclear, dado el creciente aumento del precio del petróleo. Stoiber denunció que la dependencia de la economía mundial del crudo aumenta la vulnerabilidad frente al terrorismo, apostando por energías renovables.

El líder de la Unión Socialcristiana de Baviera y su Gobierno demandan que no se cierren las centrales atómicas alemanas y que se autorice la construcción de otras.

El Gobierno rojiverde de Schröder y la industria nuclear pusieron en marcha el abandono de la energía nuclear en el 2001. Según este acuerdo, ya se cerró una central y las otras 19 deberían cerrar tras un máximo de 32 años de funcionamiento.