El principal objetivo de los liberales en política exterior es, según Tusk, "que el diálogo y las buenas maneras vuelvan a imperar entre Polonia y Europa". Su europeísmo y el hecho de estar algo menos condicionados por los principios de la Iglesia deben contribuir a ello.

Polonia es una leal aliada de EEUU, y lo seguirá siendo. Tusk propone un regreso de los 900 militares polacos desplegados en Irak y los 1.200 en Afganistán. Pero no se prevén cambios sobre la favorable posición polaca hacia la instalación de parte del escudo antimisiles.