El presidente palestino, Yasir Arafat, considera que la decisión de Israel de liberar a partir de mañana a 443 presos palestinos (de los más de 6.000 encarcelados) es un "fraude". Tras preguntarse si esto es aplicar la Hoja de ruta , Arafat proclamó que lo que tienen que hacer los israelís es "retirarse inmediatamente de los territorios ocupados en virtud de los acuerdos ya suscritos".
El ministro de Defensa israelí, Shaul Mofaz, había anunciado que las Fuerzas Armadas no se retirarán de las ciudades palestinas ocupadas en Cisjordania si, los organismos de seguridad palestinos no desarman a las milicias de los grupos radicales. Israel no ampliará la cifra de prisioneros que piensa excarcelar.
HERIDOS ISRAELIS
Esta fue la respuesta de Israel al ataque del domingo con armas automáticas en el distrito de Jerusalén contra un automóvil en el que viajaban una mujer judía y sus tres hijos, que resultaron heridos. Horas después, paracaidistas de Israel mataron a un palestino en el distrito cisjordano de Tulkarem cuando éste se disponía a colocar una carga explosiva, que pudo ser desactivada.
El ministro de Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Nabil Shaat, condenó el ataque antiisraelí como una violación del alto el fuego y añadió que en Cisjordania los organismos de seguridad del Gobierno de Abu Mazen no controlan a los extremistas. Uno de estos grupos, la sección local de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa prometió vengar la muerte de uno de los suyos, el activista de Tulkarem, rompiendo la tregua prometida.
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, dijo ayer ante el Parlamento que su Gobierno seguirá excarcelando prisioneros palestinos. Sharon sorprendió cuando aseguró que la ANP "está haciendo poco por la paz, pero debemos admitir que tampoco Israel hace lo suficiente".
LA RESPUESTA DE HAMAS
Por su parte, el grupo integrista palestino Hamas calificó la puesta en libertad de los reos de "truco político para intentar demostrar a la opinión pública que Israel cumple con sus obligaciones", informa Efe.
Paralelamente, Arafat, dijo ayer que trasladará "a Gaza o Jericó", en contra de sus deseos, a los 20 militantes de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa a los que da cobijo en la Mukata.
