La capital argelina ha iniciado el fin de semana islámico (jueves y viernes) en estado de máxima alerta, ante el temor de que la organización terrorista Al Qaeda del Magreb esté preparando nuevos atentados tras los de ayer.El presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, reunió anoche a los altos cargos de seguridad para reforzar el dispositivo de prevención en Argel, donde esta mañana se podía ver un mayor número de agentes del orden que de costumbre. El número de víctimas de las explosiones simultáneas de varios coches bomba ayer en la capital argelina se mantiene en 24 muertos y 57 heridos, según el Ministerio del Interior, mientras Protección Civil, que cita recuentos hospitalarios, eleva a 222 el número de heridos.La población comenta hoy el carácter "maléfico" del 11 y recuerda que los atentados de Nueva York se produjeron un 11 de septiembre, los de Madrid, un 11 de marzo y los de Argel, un 11 de abril. "Parece que los terroristas se han aficionado al 11, aunque también puede ser una simple coincidencia", afirmaba esta mañana uno de los policías que protege los accesos al palacio gubernamental.Todos los diarios de la capital dedican sus portadas a los atentados y coinciden en que parece haberse abierto un nuevo periodo de actos terroristas inspirados por Al Qaeda, a la que se ha afiliado el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC).Al AndalusTambién se comenta el comunicado que los salafistas argelinos dieron a conocer en internet, en el que aparecen las fotos y los nombres de los tres terroristas kamikazes y en el que se afirma: "No vamos a estar en paz hasta que volvamos a poner el pie en nuestra querida Al Andalus (Andalucía) y en el Qods (Jerusalén)."Dos aspectos son significativos del cambio de proceder que se ha operado en las filas de la banda salafista: los terroristas no dudan ahora en sacrificar a los autores de los atentados, cuando antes no era así, y en utilizar preferentemente coches bomba, cuando hasta hace poco se limitaban a colocar anónimamente paquetes con explosivos en comercios, bares y vehículos de transporte urbano. El único atentado con coche bomba perpetrado en Argel, hasta los de ayer, sucedió el 30 de enero de 1995, causó 45 muertos y 286 heridos y fue reivindicado por el Grupo Islámico Armado (GIA).El primer ministro, en TVEl primer ministro, Abdelaziz Beljadem, señaló anoche ante la televisión que el objetivo de los terroristas es reinstalar el clima de terror que perduró durante los años de crisis. "Pero nuestro país se mantendrá estable y con seguridad, y continuará avanzando hacia el progreso y el desarrollo", destacó Beljadem, que no cree que los atentados influyan negativamente en las elecciones previstas para el 17 de mayo."Creo también que los terroristas intentan que sus actos cobardes tengan una gran resonancia internacional y repercutan en nuestra economía y en mostrar una imagen negativa de Argelia", dijo. El Gobierno ha manifestado que se van a emplear "todos los resortes necesarios" para neutralizar la capacidad que tienen todavía los terroristas de provocar daños humanos y materiales. Sobre la posible relación entre lo sucedido en Argel y en Casablanca, donde tres terroristas se suicidaron y otro fue abatido por la policía el pasado martes, Beljadem comentó: "El mal es el mal, ya sea de dimensión regional o mundial, y eso es lo que debe importarnos".