La Armada Argentina ha asegurado que se registró un "evento anómalo singular corto, violento y no nuclear consistente con una explosión" en la zona en la que el submarino argentino ARA San Juan desapareció hace ocho días en el océano Atlántico con 44 tripulantes a bordo.

La noticia ha sido acogida con indignación por las familias, que han increpado al portavoz de la Armada, Enrique Balbi, que ha dado la noticia. "Mataron a mi hermano. Mataron a mi hermano porque los sacan a navegar con alambre", ha gritado un hombre en la Basa Naval de Mar del Plata. "Nos mintieron", gritó alguien desde otro vehículo..

El pasado lunes, el capitán de navío Gabriel Galeazzi explicó a la prensa que el miércoles de la desaparición del submarino el buque había comunicado que había sufrido una avería eléctrica en sus baterías, algo que, según dijo en ese momento la fuerza argentina, no tendría por qué haber afectado al funcionamiento del submarino.

El lunes por la noche, el mismo Balbi había asegurado a los medios que de había detectado una "anomalía hidroacústica" detectada en la zona del golfo de San Jorge, es decir, “cerca de la última posición conocida” del submarino.

Transcurrida más de una semana desde la desaparición, la Armada consideró que la “situación es crítica" y la preocupación es "cada vez mayor”. En la búsqueda, por mar y por aire, colaboran más de una docena de países, entre ellos Estados Unidos, Rusia, Francia y el Reino Unido.