Los colegios electorales de Polonia han abierto hoy sus puertas a los más de 30 millones de ciudadanos convocados para elegir al presidente del país y sucesor de Lech Kaczynski, fallecido en accidente aéreo el mes de abril. La jornada electoral ha arrancado con normalidad a las 6 horas locales (4 GMT) y acabará a las 20 horas (18 GMT).

Las autoridades polacas pretenden que los ciudadanos cuenten con toda la comodidad para votar, lo que justifica este amplio margen de tiempo y los 25.774 locales electorales constituidos, que harán posible que nadie tenga que desplazarse largas distancias para ejercer su derecho. A pesar de estas facilidades, se prevé que la abstención esté en torno al 50%, según los sondeos.

DESINTERÉS POR LOS COMICIOS

Los sociólogos opinan que las inundaciones que ha vivido Polonia en las últimas semanas, la cercanía del verano y el pesimismo que siguió al accidente aéreo donde falleció Lech Kaczynski y su séquito de 95 personas son factores que han sumido a los ciudadanos en un estado de desolación nacional y desinterés por los comicios.

El liberal Bronislaw Komorowski aparece como el ganador virtual según todas las encuestas, por delante de los otros nueve aspirantes a convertirse en jefe de Estado de Polonia en estos comicios.

SEGUNDA VUELTA EL 4 DE JULIO

Solo el conservador Jaroslaw Kaczynski, hermano gemelo del anterior presidente, amenaza la victoria liberal con su discurso patriótico y defensor de la soberanía nacional frente a Bruselas.

A pesar de su condición de vencedor casi indiscutible, todo apunta a que Komorowski no podrá proclamarse esta noche presidente, sino que tendrá que esperar hasta la segunda vuelta, prevista para el 4 de julio.

Esa segunda cita tendrá lugar si ninguno de los aspirantes supera hoy el 50% de los votos, y en ella se enfrentarán los dos candidatos más votados ahora, con seguridad Komorowski y Kaczynski.