El número de heridos por el terremoto de 5,1 grados que sacudió ayer la provincia sureña de Yunnan ascendió a 29, con miles de casas rurales derrumbadas o dañadas por el temblor, informó la agencia oficial Xinhua. El terremoto se produjo a las 12:56 hora local (4:56 GMT) en el límite de los distritos de Lufeng y Yuanmou, un área habitada por varias minorías étnicas y en la que más de 3.000 personas han tenido que ser evacuadas al perder sus viviendas.

También se reportaron daños en cien escuelas y 72 hospitales de la zona afectada. El gobierno provincial ha preparado ayudas por valor de 882.000 dólares (unos 600.000 euros) para la zona afectada, donde se han enviado tiendas de campaña, mantas y ropa de abrigo, mientras más de 700 personas, incluyendo soldados, trabajan en las labores de atención a las víctimas.

Pese a la baja intensidad, la poca profundidad del seísmo (16 kilómetros) hizo que éste se notara con fuerza en la zona afectada. Además, tras el temblor se han registrado más de una treintena de réplicas, alguna de hasta cinco grados de intensidad. La provincia sufre frecuentes terremotos de intensidad media, debido a su posición en una zona de intensa actividad sismológica, cerca de la cordillera del Himalaya.

Yunnan además sufre desde hace varias semanas su peor sequía en 60 años, que ha dejado el río Mekong a mitad de su caudal habitual y afecta a más de seis millones de personas, aunque los expertos han negado toda relación entre esta condición meteorológica y el seísmo. El peor terremoto sufrido por China en los últimos años, de 8 grados, sacudió la provincia de Sichuan (vecina a Yunnan) en 2008, causando la muerte de cerca de 90.000 personas.