Hombres armados acribillaron ayer a balazos a la hermana del nuevo vicepresidente de Irak, Tarak al Hachemi, uno de los máximos dirigentes del Partido Islámico Iraquí (PII), principal formación política suní del país. A principios de mes, otro hermano de Hachemi, que asumió la vicepresidencia el pasado día 22, también fue asesinado en Bagdad.

El atentado tuvo lugar en el barrio Hai al Ilam, en el sureste de la capital. Los asesinos, a bordo de un turismo, dispararon contra el vehículo de Maysun al Hachemi y también mataron al chófer. La víctima dirigía la sección de mujeres del PII.

El asesinato se produjo dos días después de que el jefe de Al Qaeda en Irak, el jordano Abú Musab al Zarqaui, amenazara en un vídeo a los integrantes de los partidos sunís que han optado por unirse al proceso político. El PII es una de las tres formaciones de la coalición suní Frente del Acuerdo Iraquí que ocupa 44 de los 275 escaños de la Asamblea Nacional.

LLAMADA DE SISTANI Por otro lado, el gran ayatolá Alí Sistani, máxima autoridad religiosa de los shiís iraquís, pidió el desarme de las milicias shiís que operan en el país y que están inmersas en la ola de violencia sectaria que padece Irak. Sistani se entrevistó en Nayaf con el nuevo primer ministro, el shií Nuri al Maliki, partidario de incorporar a estos grupos paramilitares a las fuerzas de seguridad.

La entrevista entre Maliki y Sistani se produjo un día después de que el jefe del Ejecutivo se entrevistara con la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, y el secretario de Defensa, Ronald Rumsfeld, que visitaron Irak el pasado martes.