Andrea Santaro, sacerdote italiano católico de 60 años de la iglesia de Santa María en la localidad turca de Trabzon, situada a orillas del mar Negro, cayó muerto ayer abatido por los disparos realizados por un joven de 20 años a la salida de la misa dominical. Fuentes policiales turcas se negaron a precisar si el asesinato había tenido relación con los disturbios ocurridos por la publicación de las viñetas de Mahoma. El Vaticano no hizo ningún comentario al respecto.