Dos mujeres belgas y dos ciudadanos yemenís murieron ayer en una emboscada contra el convoy de un grupo de turistas en la región desértica de Hadramaut, en el este de Yemen. "Querían matar, es seguro. Tras las primeras ráfagas de metralleta, se han aproximado a los coches y han disparado desde muy cerca", explicó por teléfono Karina Lambert, una de las turistas supervivientes, a la televisión RTL. Las autoridades atribuyen el ataque a Al Qaeda.

Una de las turistas fallecidas fue identificada como Claudine van Caillie, de 65 años y residente en Brujas. Fuentes policiales locales informaron de que los dos yemenís que perdieron la vida eran un conductor y, probablemente, el guía del grupo.

Por la tarde, las fuerzas de seguridad habían desplegado una importante operación en el desierto yemení para detener a los atacantes con la ayuda de helicópteros.