John Kerry acusó al presidente de "no hacer nada" para cortar el paso a las ambiciones nucleares de Irán. "Fueron británicos, franceses y alemanes quienes tomaron la iniciativa, sin EEUU, para limitar las posibilidades nucleares de Irán", espetó Kerry. Con ello corrigió a Bush, que se arrogó el mérito de haber trabajado "con los ministros de Exteriores" de esos gobiernos, para "hacer llegar a los mulás el mensaje de que abandonen sus programas nucleares".