El 31 de agosto de 1999, una bomba explotó en un supermercado cerca del Kremlin con un resultado de 20 heridos. Y en septiembre, varias bombas destruyeron bloques de apartamentos en Moscú, Buynaksk y Volgodonsk. Fallecen 200 personas. Casi un año después, el 8 de agosto del 2000, la explosión de una bomba en un subterráneo en Moscú causa 13 muertos. Otro artefacto que estalló en la estación del metro moscovita se saldó con nueve heridos, en febrero del 2001. Y en octubre del 2002, un artefacto mató a un moscovita. La siguiente acción corrió a cargo de dos mujeres suicidas que hicieron estallar sus cinturones de explosivos en un festival de rock en el campo de aviación de Tushino, el 5 de julio del 2003. Finalmente, el 9 de diciembre, una explosión en el centro de Moscú acabó con seis personas.