Al menos 64 personas murieron ayer y unas 160 resultaron heridas en un atentado con camión-bomba cerca de una mezquita chií en un área próxima a Kirkuk, en el norte de Irak, según informó una fuente del Ministerio de Interior. El ataque se produjo en un mercado de la zona de Tazet, de mayoría turcomano chií, a unos 30 kilómetros al sur de Kirkuk. Además, unas 45 viviendas de adobe fueron destruidas por el estallido.

Fuentes policiales, citadas en la web del Gobierno de la región del Kurdistán iraquí, indicaron que a bordo del camión viajaba un terrorista suicida que detonó los explosivos cerca de la mezquita chií. Kirkuk es una área rica en petróleo que se disputan árabes, kurdos y turcomanos. Este atentado es el más mortífero en Irak desde el perpetrado el 20 de mayo en la capital, en el que hubo 40 muertos y 85 heridos.