Un camión cisterna cargado con gasolina y al que habían colocado una piedra en el acelerador fue lanzado hoy contra la sede de la Comisión Electoral de Nigeria, con la intención de causar una tragedia en una fecha clave para la historia del país.

El vehículo todavía podía verse esta mañana en la valla que rodea a la Comisión, en esta capital, a veinte metros del edificio, con un neumático reventado y estampado en una farola, mientras era examinado por los expertos de explosivos.

El subcomisario de Policía de Abuya, Abe Fakunle, dijo a Efe que el ataque frustrado se registró a las 3.50 hora local (2.50 GMT), pocas horas antes de que comiencen las elecciones presidenciales y legislativas programadas para hoy.

Fakunle agregó que, a raíz de este intento de atentado, la sede de la comisión ha quedado protegida por más de 150 policías para evitar que se puedan repetir hechos parecidos.

Un experto en explosivos que prefirió no revelar su identidad y que se encontraba en el lugar del suceso dijo a Efe que los desconocidos habían colocado una piedra en el acelerador y orientado el vehículo para que se estampara contra un muro de la comisión.

Dentro de la cabina había además cilindros de gas, que se supone iban a hacer explosión con el impacto. La cisterna del camión tenía gasolina hasta la mitad.

El vehículo, sin embargo, no alcanzó la suficiente velocidad y terminó chocando con una farola cercana, sin que estallara, aunque se registró en la cabina un pequeño incendio que no llegó hasta la carga de gasolina.

Ningún grupo se ha responsabilizado aún de este intento de atentado, que no causó víctimas pero que, según el experto, pudo haber desatado una explosión de gran magnitud en la sede de la Comisión Electoral.

Los autores del ataque frustrado habían quitado también la matrícula del vehículo para que no pudiera ser identificado fácilmente.

Nigeria vive hoy una jornada en la que, por primera vez en la historia del país, se elegirá un presidente que reemplazará a otro designado también en las urnas.

Desde que se independizó del Reino Unido, en 1960, Nigeria, el país más poblado de África, con 140 millones de habitantes, ha atravesado décadas de golpes de Estado, dictaduras y cortos períodos de vida democrática.

En estos comicios será elegido el sucesor de Olusegun Obasanjo, que está en el poder desde 1999 y vio frustrado su intento de buscar una segunda reelección, impedida por la Constitución.

Hace una semana, los nigerianos eligieron gobernadores y asambleas legislativas estatales, en una jornada en la que murieron medio centenar de personas por los disturbios registrados en varios puntos del país.

Anoche se produjo en la ciudad sureña de Yenagoa un duro enfrentamiento armado cuando un grupo de desconocidos intentó secuestrar al candidato a la vicepresidencia por el gobernante Partido Democrático Popular (PDP), Goodluck Jonathan.

El aspirante a la vicepresidencia es también gobernador del estado de Bayelsa, cuya capital es Yenagoa, y había llegado a la ciudad para poder votar hoy.

El intento de secuestro fue protagonizado por un grupo de milicianos a las órdenes de Ateke Tom, según informó en declaraciones a los periodistas el inspector general de la Policía nigeriana, Sunday Ehindero.