El transbordador espacial Atlantis inició hoy el camino de vuelta a la Tierra tras abandonar la Estación Espacial Internacional (EEI), donde ha cumplido una misión de siete días y a la que ya no volverá más. El Atlantis encendió hoy sus motores para completar la separación final de la EEI rumbo al Centro Espacial Kennedy, en el sur de Florida, donde está prevista su llegada el próximo miércoles.

El lunes los seis tripulantes realizarán una última inspección de seguridad de la nave para asegurarse de que no ha sufrido ningún desperfecto en la cubierta que dificulte su entrada en la atmósfera. La separación de la Estación Espacial Internacional se completó a las 15.22 GTM, tal y como estaba previsto, cuando la EEI se encontraba a 354 kilómetros sobre el océano Índico, al suroeste de Australia.

Cuando el Atlantis estuvo posicionado adecuadamente, el piloto Tony Antonelli hizo una maniobra de vuelo para salir de la EEI, que orbita a 27.000 kilómetros por hora a unos 400 kilómetros de la Tierra. A primera hora de hoy los astronautas de ambas naves se despidieron con una breve ceremonia, quince minutos antes de que se cerraran las compuertas que comunican la EEI con el transbordador. Con un apretón de manos se despidieron el comandante del transbordador Ken Ham y el actual comandante de la Estación Oleg Kotv.

Kotov deseó a los tripulantes del Atlantis que se cuidaran, mientras que Ham se despidió diciéndoles: "os veremos de nuevo en la superficie del planeta Tierra pronto". A más de 400 kilómetros de la Tierra quedaron el comandante Kotov y los ingenieros de vuelo Alexander Skovortsov, Tracy Caldwell Dyson, Mijaíl Kornienko, Soichi Noguchi, y TJ Creamer, algunos de los cuales serán reemplazados el próximo mes. El ruso Kotov, el estadounidense Creamer y el japonés Noguchi abandonarán la EEI el 2 de junio en una nave Soyuz, que está previsto que aterrice en Kazajistán.

Después de más de cinco meses en órbita, Creamer dijo hoy durante una rueda de prensa conjunta de las dos tripulaciones que no puede esperar a beber y comer sin tener la necesidad de utilizar algún artilugio. La tripulación del Atlantis la completan el piloto Tony Antonelli y los especialistas de misión Michael Good, Garrett Reisman, Steve Bowen y Piers Sellers. Durante la actual misión, sus seis tripulantes entregaron un compartimento integrado de carga y un módulo de investigaciones científicas construido por la agencia espacial rusa.

Ese módulo proporcionará espacio adicional de almacenamiento y un nuevo punto de acoplamiento para las naves rusas Soyuz y Progreso, que sustituirán a los transbordadores cuando la agencia espacial estadounidense (NASA) los retire a finales de este año. En los siete días de trabajo en órbita los astronautas colocaron seis nuevas baterías, que fueron reemplazadas durante la segunda y tercera caminata espacial.

Las baterías de la EEI, que miden casi un metro cúbico y pesan unos 170 kilos cada una, almacenan la electricidad generada por los vastos paneles solares y cada una cuesta 3,6 millones de dólares. La EEI es un proyecto internacional en el que participan 16 países que incluye miembros de la Agencia Espacial Europea, Rusia y Japón, y que debería haber sido finalizada en 2006. Ésta ha sido la trigésimo segunda misión espacial del Atlantis y la 132 realizada por los transbordadores desde que se iniciaron su servicio en abril de 1981.

La NASA retirará este año los tres transbordadores con los que ha abastecido de suministros a la EEI -el Atlantis, el Discovery y el Endeavour-, que serán sustituidos en 2015 por naves Orion, que serán mucho más grandes y con mayor capacidad de carga. Mientras tanto, las naves rusas Soyuz serán las encargadas de llevar a la tripulación de relevo a la EEI.