El ministro de Interior iraquí, el shií Bayan Jabr, calificó ayer de "acción injustificada y horrible" el ataque del domingo contra una mezquita shií de Bagdad en el que participaron presuntamente soldados de EEUU. Jabr dio crédito a la versión según la cual tropas norteamericanas e iraquís asaltaron el templo y mataron a 22 fieles.

El alto mando de EEUU negó haber atacado la mezquita Al Mustafá, aunque reconoció haber participado en la zona en una operación militar. La versión estadounidense sostiene que el ataque se llevó a cabo en un complejo de viviendas que era utilizado como base de una célula terrorista, y que dieron muerte a 16 insurgentes. Afirman también haber liberado a un rehén iraquí.

El gobernador de Bagdad, Husein Tahán, decidió romper toda colaboración con el Ejército de EEUU hasta que no se abra una investigación independiente.