El huracán "Ike" ha causado ya siete muertos en Cuba, según la Defensa Civil, que culpa a los fallecidos de su deceso por no seguir las instrucciones de las autoridades, según un comunicado divulgado hoy por medios informativos oficiales.

La nota afirma que "la pérdida de las siete vidas humanas al paso del reciente huracán, en lo esencial, no fue sólo consecuencia directa de los efectos de 'Ike', sino de la falta de observancia estricta de las medidas orientadas por el sistema de la Defensa Civil; así lo confirman, en cada caso, las causas que concurrieron en esos fatales desenlaces".

Las víctimas tenían entre 35 y 76 años y en la mayoría de los casos la muerte se produjo por aplastamiento, al caerles encima árboles o muros. "Las causas de los hechos lamentables hasta aquí descritos ejemplifican la necesidad de cumplir disciplinadamente las medidas que de manera reiterada establece la Defensa Civil con el objetivo de evitar estas dolorosas pérdidas humanas y el luto familiar a que conducen", dice el comunicado.

El Gobierno cubano ha recurrido a todas sus reservas, incluidas las militares, para atender a los millones de habitantes de la isla damnificados por el paso de los huracanes "Ike" y "Gustav", pero no son suficientes.

Es "imposible resolver la magnitud de la catástrofe con los recursos disponibles", señala el diario Granma, órgano del Comité Central del gobernante Partido Comunista. Según cifras preliminares, el "Ike" ha dejado en Cuba, aparte de los siete muertos, veinte heridos y más de 200.000 viviendas dañadas o destruidas, 30.000 de ellas destruidas totalmente, así como decenas de miles de hectáreas de cultivo arrasadas y graves destrozos en infraestructuras.

Diez días antes el "Gustav" destruyó total o parcialmente 140.000 viviendas, redes telefónicas y eléctricas, edificios de servicios públicos y miles de hectáreas de siembras.