Un puñado de marines, soldados franceses y canadienses empezaron a tomar ayer posiciones en Puerto Príncipe, a modo de avanzadilla de la fuerza internacional que autorizó la ONU de madrugada, tras la huida del presidente haitiano, Jean- Bertrand Aristide. Eufóricos, también los líderes rebeldes haitianos Guy Philippe y Louis Jodel Chamblain se confirmaban como los nuevos hombres fuertes del país e intentaban ocupar el palacio presidencial, ante el delirio de miles de sus seguidores concentrados fuera al grito de "Libertad". "Estoy aquí para quedarme", proclamó Philippe.

Sólo minutos después de que la ONU aprobara la resolución autorizando el envío de una fuerza multinacional, dos aviones de transporte militar Hércules C-130 aterrizaron en Puerto Príncipe. De los aparatos descendieron, preparados para el combate, los primeros 200 marines del millar de hombres que pretende enviar el Pentágono. Tomaron posiciones en el aeropuerto, junto con comandos de las fuerzas especiales canadienses, y en el palacio presidencial.

En este aeródromo ya seguro, aterrizaron al alba dos aviones Transall franceses procedentes de las Antillas, con medio centenar de soldados con la misión de proteger la embajada, la residencia del embajador y la colonia francesa. Desde el sur de Francia partió también hacia Haití un escuadrón de 75 u 80 infantes de Marina y legionarios.

APROBACION RECORD Los despliegues se produjeron después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara en tiempo récord, la noche del domingo al lunes, el envío de una fuerza multinacional. Esta fuerza deberá estar desplegada un máximo de tres meses, hasta el envío de cascos azules, para restablecer la calma y seguridad y crear un entorno seguro con el fin de apoyar la transición y estabilización política. Brasil y Chile fueron otros de los países que anunciaron que contribuirán a esta fuerza. Un "equipo de evaluación de la ONU" será enviado en los próximos días al país.

En el palacio presidencial, los marines disuadieron, sin disparar, a los rebeldes Philippe y Chamblain, de ocupar el edificio. Philipe tuvo que conformarse con ser aclamado cerca de allí y con celebrar en un lujoso hotel su primera reunión bautizada "de planificación", con los líderes de la Plataforma Democrática, la oposición a Aristide.

TRES ASESINATOS El caos y la violencia seguían ayer. Tres personas murieron asesinadas , una en Puerto Príncipe y dos en Petit Goave. Y sobre la marcha de Aristide, una incógnita. Uno de los amigos americanos del expresidente, Randall Robinson, expresidente de un instituto de investigación sobre Africa, dijo que éste fue secuestrado por soldados de EEUU en su domicilio, según le habría contado él mismo.