El Airbus A330-200 de Air France que el pasado domingo cayó en el océano Atlántico con 228 personas a bordo cuando cubría la ruta Río de Janeiro-París envió por lo menos seis mensajes de alerta de fallos en los equipos, ha informado hoy un medio brasileño.

Entre los primeros mensajes emitidos automáticamente, a las 23.10 hora brasileña (02.10 GMT del lunes), y la desaparición de la aeronave de los radares pasaron cuatro minutos, apunta este miércoles el diario Jornal da Tarde de Sao Paulo, que cita una fuente anónima de la compañía.

Los mensajes emitidos por ese tipo de aeronaves se envían por medio del sistema de información y comunicación ACARS (Aircraft Communication Addressing and Reporting System) y la publicación afirma que ha tenido acceso a estos.

Un "fallo generalizado"

El contenido de los mensajes señalaba "pérdidas" en el sistema de referencia Adiru (que informa en la pantalla del piloto datos de altura y velocidad) y un fallo eléctrico en el computador principal, según la versión del diario. También registró "intentos de corrección" de los parámetros electrónicos que entraron en un "fallo generalizado".

Según el informe de prensa, una línea eléctrica secundaria habría asumido el control del fly-by-wire, que es la red de cables eléctricos que envía señales para mover los comandos del avión.

Además de las alertas automáticas, en el mismo horario el comandante del avión avisó que atravesaba una fuerte turbulencia, cortes de viento y nubes "negras" de lluvia cargadas de electricidad.

Una posible despresurización de la cabina

Existe también un reporte sobre una desconexión del piloto automático, pero se desconoce si eso sucedió por la falla generalizada o lo efectuó manualmente la tripulación para eludir la turbulencia.

Según la publicación, el último mensaje automático del avión habría sido emitido a las 23.14 hora brasileña (02.14 GMT del lunes) y en él ya se informaba del aumento de la "velocidad vertical de la cabina", lo que indica que el aire externo penetró en el avión y pudo provocar despresurización o una caída.

Restos del avión fueron divisados ayer por aeronaves de la Fuerza Aérea Brasileña en medio del océano Atlántico, a medio camino entre Brasil y Senegal, y barcos de la Marina enviados a la zona esperan recoger hoy los primeros pedazos, que pueden dar luz sobre la causa de la tragedia.