El clérigo radical estadounidense-yemení, Anwar Al Awlaqi, refugiado en Yemen desde el 2007, ha asegurado en un vídeo difundido hoy en varias webs empleadas por grupos islamistas que matar a los estadounidenses es un deber. "Matar al demonio no necesita de un edicto religioso ni consultas. (Los norteamericanos) son el grupo del demonio y matarlos, ahora, es un deber", afirma Al Awlaqi en una grabación de 23 minutos en la que aparece ataviado a la manera tradicional yemení.

Al Awlaqi, a quien reclaman tanto las autoridades yemenís como las estadounidenses por sus vínculos con el entramado de Al Qaeda, agrega que la comunidad islámica es testigo de una lucha de Israel y Estados Unidos contra Irán para dominar a los países de mayoría suní. Según el imán, EEUU e Israel pretenden controlar las riquezas de la nación suní y alejar a los musulmanes de su religión, mientras que Irán desea entrar en esta lucha "y hacerse con una parte del pastel".

"Irán es el país de la zona que más avanza militarmente", ha asegurado el predicador radical, que ha destacado que Teherán está cerca de ingresar en el club de las potencias nucleares. No obstante, ha advertido de que este país "no trabaja en beneficio del proyecto islámico, sino que trabaja en beneficio del proyecto persa-chií, y la primera víctima de Irán será el pueblo suní del golfo (Pérsico)".

ELOGIO A LOS MUYAHIDINES

Asimismo, Al Awlaqi ha ensalzado el papel de los myyahidines en su defensa del islam. "Los que han sido capaces de guardar, proteger y hacer resurgir a la comunidad islámica tras décadas de provocación occidental y del gobierno de los agentes son los muyahidín (de Somalia y Afganistán)", ha asegurado este predicador nacido en Estados Unidos.

Al Awlaqi fue acusado por Estados Unidos de formar al nigeriano Umar Faruk Abdulmutalab, quien intentó detonar un artefacto explosivo a bordo de un avión de la aerolínea Northwest, en un vuelo de Amsterdam a Detroit, el 25 de diciembre del 2009.

El clérigo estadounidense fue encarcelado en el 2006 en Yemen por el secuestro de una adolescente chií y por su papel en una conspiración de Al Qaeda para secuestrar a un funcionario estadounidense. Fue puesto en libertad en diciembre del 2007 y desde entonces se encuentra en paradero desconocido en Yemen.