En señal de buena voluntad, el gran ayatolá Alí Sistani, uno de los líderes mas influyentes de Irak, instó ayer a sus seguidores a interrumpir sus protestas contra EEUU hasta que la ONU se pronuncie sobre su demanda de celebrar elecciones libres.

"Os pide que ceséis las manifestaciones en contra de las tropas estadounidenses hasta que conozcamos la opinión de Naciones Unidas sobre nuestra propuesta de elecciones", dijo el portavoz del gran ayatolá. Sistani es el guía espiritual de la comunidad shií iraquí, que supone más del 60% de la población de Irak, y sus palabras tienen carácter de ley para sus seguidores.

En las últimas dos semanas, decenas de miles de personas se manifestaron en las calles de Bagdad para exigir la celebración de elecciones libres y en contra del plan de Estados Unidos de proponer un Gobierno transitorio cuando ceda el poder en julio. El clérigo postula que las elecciones son parte del ánimo con el que EEUU entró en Irak, ya que lanzó la guerra para extender la democracia.

"Con el llamamiento, se pretende crear una atmósfera adecuada para que la ONU pueda cumplir con su misión", agregó el portavoz de Sistani. El ayatolá no hace intervenciones públicas ni recibe a la prensa.