Mientras los extremeños siguen poniendo su granito de arena a través de las múltiples acciones y cuentas bancarias habilitadas en la región para ayudar a los damnificados por el terremoto de Haití, otros extremeños prestan su tiempo y esfuerzos al mismo fin, pero esta vez sobre el terreno aunque no fuera su principal misión antes de la catástrofe.

Es el caso de Américo Macías, un guardia civil de Badajoz, de 34 años, que vive una de las experiencias más duras de su vida, después de que el terremoto en Haití le pillara por sorpresa en el país al que llegó el 16 de diciembre con otros doce compañeros para formar a la policía caribeña, una misión que ahora ha cambiado. "Está donde esta y hace lo que debe hacer: ayudar a los haitianos", asegura su esposa María del Mar Silvestre, desde Badajoz.

La pareja habla a diario a través del sistema skipe en la red, pero ayer aún no lo habían hecho, explicó María del Mar, manteniendo la calma por el temor que siente, como el resto de su familia, a lo que pueda ocurrirle a Américo, pero también "orgullosa por la labor que realiza; lo pasamos mal por su ausencia, pero hace lo que debe, ayudar".

El matrimonio reside en Badajoz con sus dos hijos de 7 y 13 años. "Intentamos que no estén pendientes de la televisión" dice la esposa. Ella se enteró del terremoto precisamente por una llamada de su marido media hora después de que ocurriera. "El me dijo que no me preocupara porque estaba bien todo el grupo".

Américo volvía del trabajo con otros compañeros en coche cuando sintieron el temblor. La llamada se produjo hacia las 23.00 horas en España, las 17.00 en la isla. Entonces Américo no sabía que días después, él y su grupo se verían retratados con una mujer a la que acababan de rescatar. Su mujer pudo ver las imágenes en la televisión.

Ahora espera todos los días el momento en que pueda hablar con su marido, que realiza su primera misión en el exterior y aquí está destinado a la sección de Estadística de la comandancia pacense. Américo tenía previsto viajar a España en febrero con una semana de permiso, "pero ahora no sabemos cuándo podrá regresar".

Experiencias similares vivirá desde hoy otro extremeño, un médico traumatólogo de Cáceres que parte hoy a Haití dentro del equipo español de los Bomberos Unidos Sin Fronteras, para participar en las labores de ayuda a la población civil, informa E. Press. Este grupo partirá de Barajas a las tres de la tarde y aterrizará en Santo Domingo, desde donde se trasladará a Puerto Príncipe por carretera o en un avión del Ejército chileno. Sus miembros, entre los que se encuentra el cacereño, trabajará en el Hospital General de Puerto Príncipe, donde se instalará con todo tipo de material. La expedición española estará protegida las 24 horas por personal militar de la ONU, los Cascos Azules, durante los 20 días que dura la misión.

Por otra parte, y sumándose a las campañas solidarias que desde la región se vienen haciendo, la Asociación de Músicos de Extremadura (Amex) está organizando un festival de música en Cáceres con el que recaudarán fondos para ayudar a Haití . Toda la taquilla se donará a una de las oenegé que trabajan en el país. El lugar y la fecha están por determinar.