La policía británica detuvo ayer en su domicilio londinense a Ruth Turner, una de las más próximas colaboradoras de Tony Blair. El arresto de Turner, que quedó en libertad sin cargos horas más tarde, se produjo en el marco de la investigación sobre la presunta venta de honores a cambio de donativos al Partido Laborista.

La ayudante y asesora de Blair ya fue interrogada en septiembre. Ahora la policía la consideraba sospechosa de haber tratado de pervertir la acción de la justicia, un delito muy grave. La detención de Turner es la cuarta en el escándalo de la financiación de los laboristas, por el que ya han sido interrogados el propio Blair y casi todos los miembros del Gobierno.

"COMPLETA CONFIANZA" El primer ministro hizo público ayer un comunicado en el que califica a su colaboradora de "persona de la máxima integridad" que sigue teniendo su "completa confianza". Pero la situación es cada vez más grave para Blair y su entorno. La investigación, que comenzó el año pasado y tenía pocos visos de prosperar, ha ido tomando dimensiones inesperadas y puede concluir con varios procesamientos.