El exviceprimer ministro iraquí Tarek Aziz "agoniza" en la cárcel y no vivirá más de un mes, por problemas derivados de una "embolia cerebral" y "enfermedades cardiacas". Así se manifestó ayer su abogado, Badia Aref, tras visitar al que fue uno de los colaboradores más cercanos del exdictador Sadam Husein.

Aref denunció que su cliente está detenido en un local "reservado para los perros", en el centro de detención que los estadounidenses gestionan junto al antiguo aeropuerto de Bagdad. El letrado explicó que vio a su cliente el martes, y constató "un repentino y serio deterioro" de su estado de salud. El abogado pidió ver al embajador estadounidense en Irak, Zalmay Jalilzad, y al viceministro iraquí de Justicia para informarles del estado de salud de su cliente y pedirles que "aceleren su liberación".