El presidente del Gobierno español, José María Aznar, ofreció ayer su versión de por qué no estará presente el sábado en la cumbre de Berlín en la que el canciller alemán, Gerhard Schröder, el presidente francés, Jacques Chirac, y el primer ministro británico, Tony Blair, discutirán sobre Irak. "En Europa se celebran muchas reuniones. En todas no se puede estar. Me parece normal que se reúnan tres, cuatro o cinco líderes", dijo Aznar desde Libia.

"Ayer hice una propuesta de lo que debe ser una posibilidad de punto de encuentro para un despliegue internacional en Irak. Los modelos asamblearios para conseguir seguridad y estabilidad no son los más aconsejables. Es una reflexión que trabajamos con nuestros amigos europeos y norteamericanos. Todas esas reuniones son absolutamente normales y, al menos para mí, no tiene más significado", dijo.

Como ya avanzó este diario el pasado miércoles, fue Schröder quien decidió excluir a Aznar de la reunión con Blair y Chirac, una reunión cuyo objetivo es "establecer criterios comunes en política exterior".