José María Aznar echó ayer leña al fuego al asegurar, en una entrevista concedida a la BBC, que la guerra de Irak no ha influido en los atentados de Londres y Madrid. Dijo que Irak "es indiferente para que Osama Bin Laden ataque" e insistió en que la retirada de las tropas es un error y "una victoria para los terroristas".

En Almería, Mariano Rajoy insistió en que hay "diferencias" entre el 7-J y el 11-M porque en la capital británica nadie acusó de imprevisión a su Gobierno ni se manifestó contra las sedes del Partido Laborista.

José Blanco, secretario de Organización del PSOE, dijo que es verdad que hay una diferencia fundamental, y es que Tony Blair "no mintió" como lo hizo Aznar en Madrid. En la misma línea, José Montilla afirmó que las declaraciones del líder popular emplazando a Zapatero a cambiar la política antiterrorista demuestran que Aznar "continúa siendo el amo y señor del PP". El ministro de Industria contrapuso la actitud de Blair, "que ha buscado la unidad de las fuerzas políticas y del pueblo británico", con la de Aznar, "que respondió al 11-M mintiendo y dividiendo a la sociedad".