José María Aznar seguirá finalmente los pasos de los demás líderes europeos y explicará en el Congreso su posición sobre Irak. Lo hará el próximo miércoles a petición propia, después de que todos los partidos, salvo el PP, reclamaran con insistencia durante el último mes su comparecencia en un pleno extraordinario.

El día elegido para la comparecencia corresponde ya al período ordinario de sesiones. Hace cuatro días, Aznar afirmó en A Coruña que no veía motivos para ir al Parlamento y debatir "algo que no existe", en referencia a una eventual guerra. Fuentes gubernamentales argumentaron ayer que el informe presentado el martes pasado por los inspectores de la ONU supone una circunstancia nueva que justifica la comparecencia del presidente.

El debate se producirá, en todo caso, sobre hechos consumados, ya que el Consejo de Seguridad de la ONU, donde España tiene asiento como miembro no permanente, debatirá hoy el informe de los inspectores.

PRORROGA A INSPECTORES

Fuentes de la Moncloa explicaron ayer que España se pronunciará en favor de la prórroga para los inspectores, como parece ser la voluntad de casi todos los integrantes del Consejo de Seguridad. También defenderá que, en caso de que la guerra sea inevitable, sería "deseable" otra resolución de la ONU.

En caso de guerra, Aznar está dispuesto a respaldar los planes bélicos de George Bush con apoyo logístico.