El Gobierno español ha denegado el 99% de las peticiones de asilo que solicitaron ciudadanos iraquís entre 1997 y el 2001, según la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). De las 583 solicitudes recibidas por la Administración en ese periodo, el Gobierno sólo aceptó seis.

CEAR denuncia la "doble moral" del Ejecutivo español, que defiende "que el bombardeo y la invasión de Irak se justifican por la crueldad y la amenaza que encierra el régimen iraquí", al tiempo que niega la protección que piden los ciudadanos a España tras huir de su país. Aquí, éstos son escasos, pues suelen elegir Alemania, Reino Unido y Suecia para refugiarse.