Una banda de unos 20 jóvenes negros asaltaron un tren de pasajeros en Francia, cuando aún persiste la polémica provocada hace una semana por un suceso del mismo tipo, el día de Año Nuevo, en la línea Niza-Lyón. Los hechos ocurrieron el sábado a última hora de la tarde en las afueras de París y el método fue el mismo: los jóvenes pasaron de un vagón a otro para aterrorizar a los pasajeros y arrebatarles sus móviles y lectores MP3.

Trece jóvenes, en su mayoría menores, fueron detenidos al bajar del tren. Fue el propio conductor quien bloqueó el convoy en la estación de Villeneuve- Saint-Georges y alertó a la policía de que los chavales estaban robando a bordo del tren.

A pesar de que las personas afectadas se cuentan por decenas, sólo tres de los viajeros presentaron una denuncia, según indicaron fuentes policiales.

SOSPECHOSOS LIBERADOS En relación al llamado tren del terror de Niza, la justicia francesa liberó este fin de semana a 3 de los 13 jóvenes detenidos por "falta de pruebas". Por tal motivo, la SNCF (la compañía ferroviaria francesa) ha hecho un llamamiento para que los testigos se den a conocer. De las 600 personas que viajaban en ese tren del día 1 de enero, sólo cinco han confirmado su presencia y han recurrido a los tribunales por "robo y agresión".

Una estudiante de 20 años acusó también a algunos de los detenidos de abusos sexuales. La juez de instrucción encargada del caso debe organizar hoy una reunión entre los equipos de investigación movilizados para esclarecer este caso, que el presidente francés, Jacques Chirac, calificó de "intolerable".

Para facilitar las denuncias, la gendarmería ha creado un número de teléfono gratuito. La SNCF, que evalúa en más de 50.000 euros (más de 8,3 millones de pesetas) los daños materiales, espera que la policía pueda reconstruir el trayecto de las bandas, especialmente el de un grupo que salió de Marsella el 31 de diciembre para asistir a una fiesta de música rai en Niza.