Israel logró ayer una importante victoria moral, de la que andaba necesitado tras dejar al mundo atónito el pasado mayo con la muerte de nueve activistas turcos en su asalto a la Flotilla de la Libertad . El Amal-Thea , un barco con 200 toneladas de ayuda humanitaria fletado por una organización caritativa musulmana del primogénito del líder libio, Muamar el Gadafi, con el objetivo de romper el bloqueo israelí a Gaza, atracó ayer finalmente en el puerto egipcio de Al Arish. Era una de las alternativas que le había ofrecido Israel para evitar un abordaje. Era también el destino que figuraba en la documentación portuaria que presentó en Grecia al zarpar el sábado.

Los alimentos y medicinas que transporta serán descargados hoy para que la Media Luna Roja los traslade por tierra a Gaza.

Al final las advertencias y las mediaciones internacionales surtieron efecto, para desgracia de Ismail Haniya, el líder del Ejecutivo en Gaza de los islamistas de Hamás, que trataba de invertir las tornas cuando el cambio de planes ya era evidente.

Se desconoce si podrán cruzar a Gaza los nueve activistas de la oenegé, la Fundación Internacional Gadafi de Caridad y Desarrollo, que iban en el barco. Seis libios, un marroquí, un argelino y un nigeriano. Lo harían a través del paso fronterizo de Rafá.